ESP. Madrid, Suma de Letras. 2009) : récit (es)

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  • 6 décembre 2009
    Bernard Delhomme

    Hape Kerkeling, el humorista y presentador de televisión más versátil de Alemania, caminó hasta el sepulcro del Apóstol Santiago - casi 800 kilómetros a través de España hasta Santiago de Compostela - y experimentó la fuerza purificadora del peregrinaje.

    Un libro extraordinario, lleno de humor, calidez y sabiduría ; un testimonio sincero sobre la búsqueda de Dios y de sí mismo, y sobre el valor inestimable del viaje a pie.

    Más de 3 millones de ejemplares vendidos en Alemania.

  • 6 décembre 2009
    Bernard Delhomme

    El humorista y presentador de la televisión alemana, Hape Kerkeling (Alemania, 1964), seguramente el Buenafuente alemán, y digo esto sin ánimo de ofensa, por supuesto, tan sólo para poder tener una referencia de él, recorrió El Camino de Santiago un caluroso verano del 2001. Mientras recorría dicho camino, fue tomando notas diariamente, cual adolescente explicando sus problemas a su diario. Pues bien, a día de hoy, aquel diario ha visto la luz en forma de libro.

    Durante seis semanas, y partiendo de Saint-Jean-Pied-de-Port, el sufrido cómico, como él mismo se define en el libro, recorrió 800 kilómetros, hasta llegar a la plaza del Obradoiro, donde la Catedral de Santiago de Compostela, espera con los brazos abiertos a todo peregrino que lleve sus credenciales selladas, para ofrecerle su Compostela particular, el único trofeo visible de dicha proeza. El resto de trofeos son únicamente personales, y la estantería donde residen es el alma de aquel que hizo el camino y vivió en primera persona, la soledad, el dolor, la angustia, el sufrimiento, el vacío, la amistad e incluso descubrió al altísimo.

    Pero antes de llegar a dicho punto, el cielo del peregrino, como le llama el propio Hape el día de su llegada, todo peregrino debe encontrarse a sí mismo durante el camino, porque para llegar conocer y encontrar a Dios, antes, uno debe encontrarse y conocerse a sí mismo.

    Hape, explica con sumo cuidado, elegancia, humor, cercanía, y en algunos pasajes, algo de irreverencia, su propio camino, aquel que le llevó a cambiar completamente su visión de la vida. Desde su incredulidad inicial, a su devoción final, Hape es todo un enterteinment, y sus entradas en el diario muchas veces nos hacen reír abiertamente, pero en otros casos nos obliga a pensar, sobre todo en cada cierre de día, Hape resume en una frase La lección del día.

    Con su mochila roja de once kilos de peso, Hape recorre España escupiendo todo aquello que le pasa por la cabeza en el transcurso de su viaje. Intenta ayudar a los demás, conoce gente de todo pelaje, desde chamanes de tribus peruanas, que luego resultan no serlo, hasta amigas para toda la vida : Anne, la inglesa con camiseta del Futbol Club Barcelona y Sheelah, la neozelandesa, que en las últimas etapas toma el papel de madre de Hape y Anne, las cuales vuelven a parecer en un emotivo epílogo, digno de tan magna obra.

    Personalmente el libro me atrapó desde el principio, sobre todo por la prosa, absolutamente libre que imprime Hape en sus escritos, las anécdotas diarias fluyen divinamente y al final, aun no habiendo sido yo el sufrido peregrino, al acabar el libro me sentí como tal.

    Una delicia de libro apto para todo el mundo, aunque dude de quién es, a donde va o de donde viene. Al final del libro encontrará las respuestas a esas preguntas o al menos seguro que le da una pequeña idea para contestarlas. El libro lleva casi cuatro millones de copias vendidas en Alemania, y se publicó también en Estados Unidos, Italia, Holanda, Francia, Brasil y Corea, y aunque en un principio imaginé que Hape Kerkeling era uno de esos autores mediáticos tan de moda en todo el mundo, he de confesar que resultó ser completamente lo contrario y esos cuatro millones de libros vendidos han sido vendidos por derecho propio.

    SALVA G.